Una operación militar de Israel en Gaza ha dejado un saldo de al menos 150 muertos y numerosos heridos este sábado, tras un ataque aéreo en el centro de la Franja, incluido el campamento de refugiados de Nuseirat. Esta incursión culminó con la liberación de cuatro rehenes secuestrados anteriormente por el grupo islamista Hamás. Según el Ministerio de Salud de Gaza, comunicado a través del periódico ‘Filastin’, la mayoría de las víctimas reportadas son mujeres y niños, y se habla de “horribles masacres” provocadas por la operación.
El ataque, que generó fuego de artillería por más de una hora, también afectó áreas como Deir al Balá, Zueida y Bureij. Nabil Abú Rudeina, portavoz de la Presidencia de la Autoridad Palestina, ha calificado estos eventos como una “horrible masacre” y ha instado a una intervención inmediata de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad de la ONU para hacer cesar estas acciones. Las operaciones se extendieron cerca de centros médicos, complicando la capacidad del ya sobrecargado servicio de ambulancias para responder a emergencias.
Los rehenes liberados, identificados en comunicados oficiales israelíes como Noa Argamani, Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv, habían sido secuestrados en el festival de música Supernova. La liberación se realizó mediante asaltos simultáneos a dos escondites de Hamás, destacando el éxito del Ejército de Israel en su misión de rescate. Este ataque sigue a otros perpetrados en días recientes, incluyendo uno contra una escuela operada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), que también dejó múltiples víctimas fatales.