Fuente de la imagen: https://static01.nyt.com/images
El próximo debate entre Joe Biden y Donald Trump promete ser un evento lleno de suspense y tensión, con mayores riesgos y recompensas en juego para ambos candidatos. Después de un primer debate caótico y lleno de interrupciones, la segunda oportunidad para enfrentarse cara a cara presenta la oportunidad de redimirse y convencer a los votantes.
Para Biden, la posibilidad de consolidar su ventaja en las encuestas y mostrar un liderazgo calmado y presidencial es crucial. Por otro lado, Trump busca revertir su desventaja y mejorar su imagen frente a los votantes indecisos. Ambos candidatos se enfrentan a la presión de presentar propuestas claras y persuadir a un electorado cada vez más polarizado.
Con la fecha del debate cada vez más cerca, las expectativas están por las nubes y el resultado de este encuentro podría tener un impacto decisivo en las elecciones presidenciales de noviembre.