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La inflación en los Estados Unidos ha experimentado significativos cambios desde el año 2020, reflejando una serie de desafíos económicos y financieros que han impactado el costo de vida de la población.

A lo largo de este período, diversos factores han contribuido a la fluctuación de los índices inflacionarios, incluyendo la pandemia de COVID-19, interrupciones en la cadena de suministro y políticas monetarias desplegadas por la Reserva Federal.

Analizar cómo estos elementos han influenciado la economía permite entender el panorama actual y pesar las tendencias que podrían configurar el futuro económico del país.