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MACON, Ga. — Hace un año y medio, cuando la presión de la inflación se volvió insostenible, Rashad James y Justin Williams comenzaron a llevar su ahumador a un estacionamiento abandonado en la Ruta 41 de Macon, sirviendo platillos de cerdo, costillas y pollo por entre $10 y $20 cuatro días a la semana.
Ambos hombres encontraron en esta iniciativa una forma de enfrentar los retos económicos que la inflación les imponía a diario. El esfuerzo no solo les permitió llegar a fin de mes, sino también obtener cierta estabilidad financiera en tiempos difíciles.
Sin embargo, a pesar de sus logros y su pasado apoyo al presidente Joe Biden, ahora enfrentan una creciente incertidumbre sobre mantener su respaldo en las próximas elecciones. Esta vacilación refleja una sensación generalizada de descontento económico entre muchos de sus pares.