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El presidente Biden y su equipo principal admitieron este miércoles la dura realidad que han estado escuchando desde casi todos los rincones del Partido Demócrata esta semana: debe demostrar rápidamente su aptitud para el cargo o enfrentarse a un esfuerzo significativo para obligarlo a hacerse a un lado.
La creciente preocupación desde el Capitolio, grandes donantes y estrategas principales del partido, incluidos algunos de sus propios asesores, llevó a Biden a empezar a contactar a aliados en los últimos días para admitir que está en un momento difícil y que debe probar a los votantes que está capacitado para el trabajo, según dos personas familiarizadas con las conversaciones.
Estas acciones subrayan la urgencia con la que Biden y su equipo deben abordar las inquietudes y fortalecer su posición ante los votantes y el partido.
