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(CNN) — La semana pasada, China posicionó uno de sus imponentes buques guardacostas dentro de la zona económica exclusiva (ZEE) de Filipinas, un acto que un funcionario filipino calificó como “intimidación” en la continua disputa territorial en el Mar de China Meridional.
El portavoz de la Guardia Costera de Filipinas, Jay Tarriela, informó que el buque CCG-5901 de China se ancló cerca de Sabina Shoal en las Islas Spratly, aproximadamente a 130 kilómetros al noroeste de la isla filipina de Palawan, el 3 de julio, dentro de la ZEE de Filipinas. Con un desplazamiento de 12.000 toneladas y una longitud de 541 pies, el CCG-5901 es significativamente más grande que los principales buques patrulleros de la Guardia Costera de Estados Unidos, lo que le ha valido el apodo de “El Monstruo”.
Durante su permanencia en Sabina Shoal, el barco chino se ancló a 800 yardas de uno de los buques más grandes y recientes de la Guardia Costera filipina, el BRP Teresa Magbanua, que es cinco veces más pequeño que el CCG-5901. Tarriela calificó este acto como una clara intimidación por parte de China. Filipinas, sin embargo, ha reafirmado sus reclamos sobre el Mar Meridional de China, declarando que no se retirará ni se dejará intimidar.
En respuesta a las afirmaciones de Filipinas, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China sostuvo que sus barcos patrullan y hacen cumplir la ley en aguas que consideran bajo su jurisdicción. China reclama soberanía indiscutible sobre la mayor parte del Mar de China Meridional, a pesar de un fallo desfavorable de un tribunal internacional de La Haya en 2016. Pekín ha intensificado sus reclamos mediante despliegues de barcos guardacostas y milicia, resultando en múltiples incidentes con barcos filipinos.
Expertos como Ray Powell, del Centro Gordian Knot para la Innovación en Seguridad Nacional de la Universidad de Stanford, señalan que la misión del CCG-5901 incluye intimidar a los vecinos y evitar el envío de buques militares. Analistas también destacan que la participación reciente de un portaaviones chino cerca de Filipinas muestra un esfuerzo coordinado por demostrar el poder naval de China. La Guardia Costera china difiere de la de EE.UU. en su estructura y utilización, siendo parte de la fuerza marítima paramilitar de Pekín.