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(CNN) — Según una evaluación de las Naciones Unidas, el principal hospital infantil de Ucrania recibió probablemente un impacto directo de un misil ruso este lunes. Este incidente ocurrió mientras la OTAN acordaba reforzar las defensas aéreas de Kyiv tras el ataque.

Rusia ha negado repetidamente su implicación en el ataque al hospital y ha alegado, sin proporcionar pruebas, que la explosión fue causada por un misil antiaéreo ucraniano. No obstante, un funcionario de derechos humanos de la ONU afirmó que las evidencias apuntan a las fuerzas de Moscú como responsables del ataque mortal.

“El análisis de las imágenes de video y la evaluación realizada en el lugar del incidente indican una alta probabilidad de que el hospital infantil sufriera un impacto directo en lugar de recibir daños debidos a un sistema de armas interceptado”, declaró Danielle Bell, jefa de la Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania.

Bell explicó que el ataque dañó las salas de cuidados intensivos, cirugía y oncología del hospital Okhmatdyt de Kyiv, vital para el cuidado de algunos de los niños más enfermos del país. Añadió que las autoridades ucranianas han trasladado desde entonces a 600 niños a otros hospitales. “Este terrible ataque demuestra que ningún lugar es seguro en Ucrania”, añadió Bell.

Dos adultos murieron en el ataque y otras 16 personas, entre ellas siete niños, resultaron heridas, según las autoridades ucranianas. Mientras tanto, Rusia lanzaba un ataque aéreo diurno contra ciudades de toda Ucrania, matando al menos a 43 personas en total.

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó “enérgicamente” los ataques en Ucrania. Por su parte, el jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, pidió “investigaciones rápidas, exhaustivas e independientes” sobre los ataques.

Los ataques rusos coincidieron con una reunión de líderes de la OTAN en Washington, donde Estados Unidos y los aliados acordaron entregar más baterías Patriot y otros sistemas para reforzar las defensas aéreas de Kyiv. El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también anunció planes para suministrar nuevas defensas aéreas a Ucrania durante la cumbre, destacando el apoyo crítico para el país.

Durante su discurso, Biden prometió que “Estados Unidos se asegurará de que cuando exportemos interceptores de defensa aérea críticos, Ucrania vaya en primera línea”.

Imágenes y videos del ataque al hospital de Kyiv muestran a niños con cáncer recibiendo tratamiento fuera de las instalaciones y a un niño herido con sangre en la cara y los brazos. Un equipo de la CNN que estaba en el lugar observó una destructiva pila de escombros, con un coche aplastado bajo una sección del edificio colapsado.

La misión de observación de la ONU sugirió que un misil de crucero KH-101 lanzado por Rusia probablemente impactó contra el hospital infantil, basándose en análisis de imágenes de video. Un experto militar que visitó el lugar confirmó que los daños eran “consistentes con un impacto directo”. Otros expertos en armamento coincidieron en que las imágenes del ataque corresponden a un misil de crucero, no a un misil de defensa antiaérea ucraniano.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, afirmó que “Rusia siempre sabe dónde impactan sus misiles. Siempre”. El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, reiteró la negación de Moscú en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, culpó a Rusia del ataque, afirmando que “el ataque ruso deja bien claro que a Putin no le interesa la paz”.

Las autoridades ucranianas describieron el ataque como un “ataque selectivo de Rusia”, señalando que se encontraron fragmentos de un misil Kh-101 en el lugar. El jefe de seguridad ucraniano prometió que habría retribución tanto legal como moral por los crímenes de guerra rusos.