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El pasado sábado, durante el Superclásico, los seguidores de Universidad de Chile sorprendieron al equipo de Gustavo Álvarez con una bandera de dimensiones colosales. El emblema cubrió prácticamente todos los sectores de las gradas del Estadio Nacional, que estaban ocupadas únicamente por los aficionados del club azul.
La impresionante exhibición no pasó desapercibida en la esfera internacional. Un ejemplo destacado es el diario deportivo argentino Olé, que elogió el esfuerzo de los hinchas chilenos, calificando la bandera como “un trapo impresionante”. Según la publicación, el lienzo mide 900 metros de largo por 50 de ancho y pesa más de 12 toneladas.
Además de las dimensiones, Olé subrayó la magnitud de la manifestación: “Los hinchas de la Universidad de Chile tienen el orgullo de haber desplegado una bandera gigante que cubría todo el Estadio Nacional en el clásico frente a Colo Colo, que finalizó 0 a 0”. También se describió la logística involucrada, mencionando que la barra Los de Abajo organizó todo la noche anterior para asegurar que la bandera pudiera ser desplegada sin problemas.
A pesar de que este despliegue ha sido señalado por los hinchas como el más grande jamás visto en un estadio a nivel mundial, existen precedentes en Sudamérica que rivalizan en magnitud, como los casos de Independiente Medellín en Colombia, Rosario Central y Racing en Argentina, y Nacional en Uruguay. No obstante, los fanáticos de la U recalcan que su proyecto fue financiado íntegramente por autogestión, sin patrocinadores, a un costo estimado de 40 millones de pesos.
En su página oficial de Facebook, la hinchada de la Universidad de Chile explicó que más de 500 barristas participaron en la logística necesaria para el despliegue de la bandera, asegurando que el proceso se realizó de manera respetuosa y sin incidentes. Por otro lado, el club se distanció de la detonación de fuegos artificiales que ocurrieron, rechazándolos a través de los altoparlantes del estadio.
Para reunir los fondos, se realizaron diversas actividades, como campeonatos deportivos y una colecta antes del partido contra Copiapó, involucrando aportes individuales y de los distintos grupos que componen la barra.
