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No se vislumbra una solución. BHP, la gigante minera, expresó su deseo de reanudar negociaciones este martes con el sindicato N°1 de la mina Escondida buscando un acuerdo que ponga fin a la huelga iniciada hoy. Sin embargo, la empresa reportó que los trabajadores rechazaron devolver al diálogo, mientras que éstos acusan a la empresa de implementar prácticas “antisindicales”.
“Después de una nueva invitación para alcanzar un acuerdo, el sindicato N°1 decidió no retomar las conversaciones”, señaló BHP. En consecuencia, y “cumpliendo con sus obligaciones legales”, la compañía inició la “desmovilización de los trabajadores en huelga y activó el plan de contingencia”.
BHP destacó que este plan garantiza que los trabajadores no involucrados en la negociación, tanto directos como colaboradores, puedan seguir desempeñando sus tareas, incluyendo los equipos asignados para servicios mínimos. “Escondida continúa operando”, enfatizó la empresa.
Por su parte, el sindicato manifestó su frustración debido a que la última oferta de la empresa, la cual incluye bonos de $27 millones y otros beneficios, fue comunicada directamente a los trabajadores sin haber sido presentada a los representantes sindicales, lo que constituye, según ellos, una práctica antisindical. Además, acusaron a la empresa de realizar “reemplazos ilegales” para mantener la producción.
“El sindicato afilia al 98,5% de los operadores y mantenedores, lo que hace imposible producir sin ellos”, destacó el sindicato. El comunicado también exige que la empresa cese estas prácticas, amenazando con tomar medidas para proteger sus derechos laborales y sindicales. Informaron asimismo estar preparados con recursos suficientes para sostener una huelga prolongada, incluyendo convenios de crédito para los afiliados.
A pesar de la situación tensa, el sindicato reiteró su disposición a seguir dialogando con la empresa. Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, juega un rol crucial en el mercado global del cobre, representando alrededor del 5% del suministro mundial. La huelga coincide con un período de escasez de concentrado de cobre a nivel mundial, sumando presión a la situación.