Fuente de la imagen: nyt.com
En el panorama político actual, Kamala Harris y Donald Trump presentan visiones marcadamente distintas respecto a la economía. Sus posturas reflejan desacuerdos fundamentales sobre cómo impulsar el crecimiento y la recuperación.
Harris destaca la inversión en infraestructuras y en la mejora de programas sociales como pilares de su estrategia económica. La vicepresidenta defiende que estas medidas generarían empleo y reducirían las desigualdades económicas.
Por otro lado, Trump aboga por una reducción de impuestos y la desregulación como caminos para estimular la economía. El exmandatario sostiene que sus políticas permitirían un crecimiento más rápido y beneficiarían a las empresas.