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El Servicio Secreto de los Estados Unidos admitió recientemente que no llevó a cabo una revisión exhaustiva del perímetro en uno de los campos de golf pertenecientes al expresidente Donald Trump. Esta omisión en la seguridad ha suscitado diversas preocupaciones y cuestionamientos.
Según las declaraciones de la agencia, el fallo se debió a una combinación de factores que no fueron especificados del todo. Esto ha generado especulaciones sobre las medidas de seguridad adoptadas en propiedades de alto perfil.
La noticia ha provocado una variedad de reacciones, tanto de funcionarios como de expertos en seguridad. Muchos subrayan la importancia de asegurar todas las áreas adyacentes a propiedades que sean de interés nacional o que pertenezcan a figuras de relevancia política.
A pesar de esta admisión, el Servicio Secreto asegura que está tomando medidas correctivas para evitar que algo similar ocurra en el futuro, reafirmando su compromiso con la seguridad pública y la protección de personas influyentes.
