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En un giro hacia el foco local, tras la eliminación en la Copa Libertadores a manos de River Plate, la dirigencia encabezada por Aníbal Mosa continúa trabajando en los preparativos para el ambicioso proyecto de estructuración del plantel de cara a la temporada 2025. Este año no es cualquier año: se trata del centenario del club Colo Colo.
El equipo busca fortalecer su estructura, que recientemente alcanzó los cuartos de final en el torneo continental, con jugadores de alto nivel. Los planes incluyen contar con al menos dos futbolistas de categoría similar por posición, y se espera que algunos de estos refuerzos provengan del extranjero. Esto implica la necesidad de depurar el equipo para hacer espacio a nuevos jugadores foráneos.
Guillermo Paiva llegó a Macul a principios de año como el tercer refuerzo, sumándose a los fichajes de Arturo Vidal y Lucas Cepeda. Proveniente de Olimpia, Paiva fue cedido con una opción de compra por el 50% de sus derechos económicos por un valor de US$ 1,2 millones. Sin embargo, el rendimiento del guaraní no ha cumplido con las expectativas. Con apenas tres goles en competiciones nacionales y uno en la Copa Libertadores, la dirigencia ha decidido no ejercer la opción de compra, sentenciando su salida del club. Aitor García, gerente deportivo de Olimpia, confirma que al finalizar el préstamo, Paiva regresará automáticamente al equipo paraguayo.