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Una nueva recreación de la superficie lunar ha sido inaugurada cerca de la ciudad de Colonia, en el oeste de Alemania. Tras una década de desarrollo, la Instalación de Análogos LUNA ha sido construida conjuntamente por la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR).
“La instalación LUNA simboliza las condiciones en la superficie lunar y prepara a los astronautas para aterrizajes en la luna”, afirmó Josef Aschbacher, director general de la ESA, durante una conferencia de prensa. Este centro no solo está destinado a astronautas europeos, sino también incluye a aquellos de la NASA, la agencia espacial estadounidense.
La instalación LUNA, concebida por primera vez en 2013, es un “campo de prueba de regolitos” compuesto por materiales sintéticos que simulan la superficie de la luna. Juergen Schlutz, ingeniero del centro LUNA y líder de estrategia lunar en la ESA, explicó que utilizan 900 toneladas de material simulado para crear un entorno polvoriento y evaluar la movilidad en la superficie lunar.
Además de ofrecer una superficie realista para que los astronautas se preparen para sus misiones lunares, la instalación también servirá como un banco de pruebas para sistemas robóticos, actividades científicas y sistemas energéticos. Los investigadores probarán los efectos del polvo lunar sobre los equipos que las agencias espaciales planean llevar a la luna.
Próximo a LUNA, se encuentra en construcción el Hábitat de Exploración Lunar del Futuro (FLEXHab), que simulará un módulo de habitabilidad lunar y estará conectado al salón principal. Asimismo, el invernadero EDEN-ISS, un experimento de cinco años que simula el cultivo de alimentos en ambientes espaciales fríos, será reutilizado como el proyecto “EDEN LUNA”. Esta iniciativa permitirá a los astronautas en formación practicar el cultivo de su propio alimento, una habilidad esencial si la NASA cumple su objetivo de establecer una presencia permanente de investigación en la luna en los próximos años.
El programa Artemis de la NASA planea regresar a la luna antes de que termine la década con una nueva generación de exploradores. Artemis I se lanzó en 2022 como un vuelo de prueba sin tripulación, y las misiones segunda y tercera lanzarán misiones tripuladas primero a la órbita lunar y luego a la superficie de la luna.