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Las celebraciones del 70º aniversario de CERN en 2024 pueden marcar su mayor logro desde la detección del “escurridizo” bosón de Higgs en 2012. Más de una década después, los científicos del CERN continúan colisionando partículas subatómicas en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), pero no han reportado descubrimientos comparables desde entonces. Sin embargo, esperan realizar nuevos descubrimientos importantes con un colisionador de partículas mucho más grande, que, de construirse, triplicaría el tamaño del LHC.
El propuesto Colisionador Circular Futuro (FCC) tendría más de 90 km de longitud y serviría como una “fábrica de Higgs”, produciendo partículas de bosón de Higgs para la investigación. Se estima que el costo del FCC sería de CHF 15 mil millones (~€15.7 mil millones; ~$17.5 mil millones). En un mundo de recursos limitados, surgen preguntas sobre si esta inversión vale la pena, especialmente cuando hay quienes sostienen que esos fondos podrían ser mejor utilizados en investigaciones más prácticas y urgentes, como la malaria, el cambio climático o los virus emergentes.
La fisica teórica Sabine Hossenfelder ha criticado abiertamente los planes de expansión del CERN, calificándolos como proyectos de alto riesgo y bajo retorno. Además, CERN ha enfrentado escrutinio público relacionado con el consumo de energía, especialmente durante la crisis energética ocasionada por la guerra entre Rusia y Ucrania. A pesar de esto, muchos científicos apoyan la construcción de un colisionador más grande, ya que creen que puede resolver muchas preguntas fundamentales, similar al descubrimiento del bosón de Higgs.
El LHC concluirá sus operaciones en 2041. Si el FCC se lleva a cabo, el túnel nuevo estará a una profundidad promedio de 200 metros bajo tierra e incluirá ocho sitios en la superficie para realizar cuatro experimentos. Se espera que CERN presente un informe de viabilidad para 2025, evaluando los impactos técnico, financiero, geológico y ambiental del proyecto.
En un evento del 70º aniversario en Berlín, los oradores recordaron que la World Wide Web nació en CERN y que ha fomentado el crecimiento en áreas como la analítica de big data, la computación cuántica y los imanes superconductores. Judith Pirscher, secretaria de Estado del Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania, subrayó la importancia del apoyo a la investigación básica, destacando que “la investigación básica necesita apoyo”.