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“Es incompatible para mí continuar en el cargo”. Con estas palabras, Andrés Chadwick, destacado miembro de la UDI y primo del expresidente Sebastián Piñera, cerró un nuevo ciclo en su carrera. El pasado miércoles, Chadwick informó a los directivos de la Universidad San Sebastián (USS) su irrevocable decisión de dejar la presidencia de la institución, cargo que ocupaba desde hacía 104 días. Distanciado de la política tras ser inhabilitado en 2019 por su responsabilidad durante el 18-O, Chadwick se refugió en la academia, pero los ecos del caso Audio hicieron insostenible su permanencia.
Desde agosto, Chadwick consideraba abandonar el cargo debido a su implicación en los chats de Luis Hermosilla, su antiguo asesor y amigo. La presentación de una acusación constitucional contra la ministra Ángela Vivanco, donde se le mencionaba como instigador de tráfico de influencias, precipitaron su salida el lunes pasado. Ese mismo día, su equipo jurídico, liderado por Samuel Donoso, delineó una nueva estrategia: un cambio ofensivo, incluyendo una querella contra los 10 diputados responsables del libelo. Pero este movimiento tuvo un costo personal: su salida de la USS.
Chadwick solicitó mantener en reserva su dimisión hasta el 30 de septiembre, pero la noticia se filtró antes de tiempo. En su declaración de renuncia, expresó la necesidad de defender su honra y dedicarse completamente a enfrentar las acusaciones, sin que sus actividades particulares interfirieran en la labor de la universidad. La USS aceptó su renuncia de inmediato, reconociendo el daño reputacional y las dificultades que conllevaba su permanencia en el cargo. Con ello, Chadwick cierra otro capítulo en una trayectoria marcada por altos y bajos tras el estallido social de 2019.