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El Real Betis, bajo dirección de Manuel Pellegrini, logró una victoria trabajada frente al Espanyol gracias a un gol de Giovani Lo Celso en el minuto 85, terminando así con una racha de dos derrotas. A pesar del éxito final, el conjunto andaluz sufrió mucho durante el partido, especialmente tras desaprovechar un penalti, lo que enfureció al técnico chileno.

El incidente que provocó la ira de Pellegrini ocurrió en el minuto 43, cuando Abde Ezzalzouli fue derribado en el área y se sancionó un penalti a favor del Betis. El jugador marroquí, que solo había anotado un gol en siete jornadas, insistió en ser él quien cobrara el tiro, a pesar de que Lo Celso era el designado por el entrenador para tales situaciones. Ezzalzouli finalmente erró el lanzamiento, siendo bloqueado por el portero Joan García.

La decisión de Ezzalzouli y el consecuente fallo del penalti provocaron una reacción de furia por parte de Pellegrini, quien raramente pierde la compostura de esta manera. En análisis post-partido, varios medios españoles, como Info RBB y El Desmarque, se hicieron eco del descontento del entrenador y comentaron la flagrante desobediencia de las instrucciones directas.

Pellegrini, al concluir el encuentro, expresó su descontento y dejó claro que Lo Celso es el encargado de ejecutar los penaltis. Insinuó que la situación sería tratada durante la semana para evitar futuros desacatos. El medio El Desmarque recordó que esta misma situación ya había ocurrido la temporada pasada, lo que amplifica la comprensión del enfado del Ingeniero.

Por su parte, Ezzalzouli, notablemente afectado por su error, pidió disculpas al público del Benito Villamarín mientras se dirigía al vestuario, incluso siendo ovacionado por los seguidores béticos a pesar del fallo.