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El ejército israelí informó que había llevado a cabo “incursiones limitadas, localizadas y dirigidas” contra Hezbollah en el sur del Líbano durante la noche del lunes. La invasión cuenta con el apoyo de la fuerza aérea y la artillería israelíes, según las Fuerzas de Defensa de Israel.

Más temprano en el día, Israel comunicó a Washington que su operación terrestre planificada sería menor que su última guerra contra Hezbollah en 2006 y se centraría en desalojar la infraestructura militante a lo largo de la frontera para eliminar la amenaza a las comunidades fronterizas israelíes, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato para discutir conversaciones privadas entre los dos gobiernos.

Esta operación se enmarca en el contexto de la continua tensión y los enfrentamientos en la región, con un énfasis en evitar una escalada mayor de conflicto análoga a la de hace más de una década.