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NUEVA YORK — Fue un encuentro político con un toque de cordialidad propio del Medio Oeste. El senador JD Vance (R-Ohio) y el gobernador de Minnesota, Tim Walz (D), se estrecharon las manos dos veces el martes antes del único debate vicepresidencial del ciclo, intercambiando amplias sonrisas y mostrando respeto mutuo.

A lo largo del debate, ambos candidatos elogiaron repetidamente la trayectoria y el carácter de su adversario, aunque sin dejar de lanzar críticas incisivas contra los compañeros de fórmula de cada uno. Este respeto mutuo marcó la atmósfera del encuentro, distinguiéndose de la confrontación personal que a menudo caracteriza a estos eventos.

Con un enfoque centrado en las políticas y los temas de interés público, Vance y Walz discutieron sobre una variedad de temas cruciales, ofreciendo a los votantes una visión clara de sus respectivas propuestas y prioridades. La noche fue un recordatorio de que la política puede ser una arena para debates sustantivos y respetuosos.