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La relación entre Santiago Wanderers y Jaime García llegó a su fin tras el empate ante Santiago Morning en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso. Según conoció El Deportivo, el técnico, quien asumió el cargo a mediados de mayo en sustitución del uruguayo Francisco Palladino, será cesado en una reunión programada para este viernes. En su lugar, Héctor Robles, exjugador histórico de la institución y actual trabajador de las divisiones menores, tomará el mando de forma interina.
El equipo caturro enfrentó a los bohemios con la opción de acceder a la liguilla por el segundo cupo a la Primera División, pero terminó igualando 2-2 en los minutos finales en un partido perteneciente a la Primera B. Este resultado dejó a Wanderers en la novena posición con 34 puntos, a dos del último puesto clasificatorio que ocupa Deportes Santa Cruz. El desafío inmediato para los porteños es mantener viva la esperanza de regresar a la élite del fútbol chileno, con el próximo reto ante Curicó Unido y partidos venideros frente a Deportes Antofagasta y Universidad de Concepción.
Reinaldo Sánchez, presidente de Wanderers, ya había manifestado previamente su disconformidad con García. “Nunca apoyé el cambio de técnico, pero lo hicieron y los resultados no han mejorado”, comentó en alusión a Francisco Palladino, el anterior entrenador. También abordó la delicada situación económica del club: “Lo único que recauda el club son los ciento doce millones de pesos que entrega la televisión. En el estadio, con cuatro mil asistentes, tenemos pérdidas. Solo al IND le pagamos tres millones setecientos cincuenta mil pesos por partido”, explicó.
Ante las declaraciones de Sánchez, García respondió de manera respetuosa. “Él es el dueño de la institución, está en su derecho de opinar, siempre que sea con respeto. No estoy acostumbrado a revelar mis experiencias anteriores. He trabajado profesionalmente, con un liderazgo claro, y si se sugiere que no era el técnico indicado, no tengo nada más que aportar”, afirmó, defendiendo su gestión de casi cuatro meses en el banquillo. “Tratado de crear un buen ambiente en el club, con respeto hacia los jugadores y el entorno. Si mi dirección técnica no es apreciada, deben comunicármelo directamente”, expresó.