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Durante la pandemia de COVID-19, Wegovy y Ozempic captaron la atención pública, revolucionando la industria de pérdida de peso. Aunque ambos comparten el mismo ingrediente activo, semaglutida, fueron concebidos para diferentes fines. Ozempic recibió aprobación por la FDA en 2017 como tratamiento para reducir niveles de azúcar en sangre en adultos con diabetes tipo 2, mientras que Wegovy fue aprobado para ayudar a adultos y niños mayores de 12 años con obesidad.
Celebridades e influencers han impulsado la popularidad del fármaco. Figuras como Oprah Winfrey y Elon Musk han reconocido su uso, aumentando tanto la visibilidad social como el valor económico, beneficiando a Novo Nordisk, la empresa que los produce. Estos medicamentos imitan una hormona natural, GLP-1, reduciendo el apetito y ayudando al páncreas a producir más insulina, lo que resulta beneficioso para personas con diabetes tipo 2.
Sin embargo, expertos como Penny Ward advierten que Wegovy solo debería usarse como complemento a dieta y ejercicio en personas gravemente obesas y bajo supervisión médica, debido a posibles efectos secundarios como náuseas, pancreatitis y más. En medio de su auge, se ha reportado la aparición de versiones falsas en el mercado en línea, y celebridades como Kourtney Kardashian han lanzado suplementos que prometen efectos similares, aunque los expertos dudan de su eficacia.
Los profesionales consultados destacan la importancia de basar las decisiones de salud en hechos verificables y no en promesas sin evidencia científica, advirtiendo sobre los riesgos de utilizar estos tratamientos como soluciones rápidas y no médicamente supervisadas para la pérdida de peso.