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La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ha desplegado más de mil trabajadores y millones de comidas y litros de agua hacia las comunidades gravemente afectadas por Helene. Sin embargo, está enfrentando dificultades para llegar a algunas áreas en lo profundo de las montañas y localidades remotas de Carolina del Norte, las más impactadas por la tormenta.
Este despliegue es parte del esfuerzo continuo por brindar asistencia a aquellos que más lo necesitan, pero el complicado acceso en ciertas regiones ha ralentizado el proceso. El personal de FEMA está trabajando incansablemente para superar estos obstáculos geográficos y garantizar el apoyo necesario a todos los damnificados.
A pesar de sus esfuerzos, la agencia ha sido objeto de críticas respecto al ritmo y efectividad de su respuesta. Además, enfrenta el desafío de combatir la desinformación que circula acerca de sus operaciones y el alcance de la ayuda que está proporcionando en las comunidades afectadas.
