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El 27 de septiembre, momentos previos a que Ricardo Gareca anunciara la selección para enfrentar a Brasil y Colombia, Andrés Fassi, presidente de Talleres, expresó abiertamente su recomendación sobre Ulises Ortegoza. Según Fassi, el volante de su equipo, que ya había captado la atención de la Roja, era el mejor en su posición en el fútbol argentino. El técnico de la selección chilena, conocedor del potencial de Ortegoza, lo tenía bajo seguimiento, aunque finalmente quedó fuera del listado original.

A sus 28 años, Ortegoza vive un gran momento en Talleres, siendo un pilar en el esquema de Alexander Medina, con 86 partidos acumulados desde su llegada en 2022. Sin embargo, tras una lesión de Marcelino Núñez, Gareca optó por convocarlo de emergencia, un movimiento que era esperado para quienes seguían de cerca su evolución y postulación para la Copa América.

Ortegoza ha estado en el radar de Quilín, en gran medida gracias a su clara disposición para representar a Chile, propulsada en parte por su compañero Matías Catalán. Aunque su inclusión se retrasó, las gestiones de su nacionalización, encabezadas por Rodrigo Robles, avanzaron rápidamente dado su vínculo familiar con Chile. Este proceso también fue favorecido por su relación con Catalán, quien destacó su compromiso con la Roja. A pesar de su calidad futbolística, Ortegoza también ha enfrentado situaciones personales complejas, desde un incidente reciente relacionado con alcohol al volante hasta el trágico asesinato de su abuelo.