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El 27 de septiembre, momentos antes de que Ricardo Gareca revelara la lista para los inminentes enfrentamientos de la Selección contra Brasil y Colombia, Andrés Fassi, presidente de Talleres, fue categórico al recomendar a Ulises Ortegoza, mediocampista de su equipo, asegurando que se encontraba en el radar de la selección chilena. “Es el mejor volante mixto del fútbol argentino”, afirmó con convicción. Fassi también respaldó la idea de que una convocatoria al equipo nacional chileno sería justa recompensa por el rendimiento de Ortegoza. Sin embargo, no fue incluido en la lista inicial y sólo entra ahora como una incorporación de emergencia debido a la lesión de Marcelino Núñez.

A sus 28 años, Ortegoza se encuentra en su punto más álgido como jugador profesional. En Talleres, ha mostrado ser un titular consistente, participando en 30 partidos en la presente temporada, tanto en competiciones locales como internacionales. A pesar de un desempeño ligeramente irregular en semanas recientes, continúa siendo un recurso valioso, especialmente desde que llegó al equipo en 2022 procedente de Gimnasia de Mendoza. Su trayectoria y habilidades han sido temas de debate en Córdoba, donde analistas destacan su capacidad defensiva y ofensiva.

El interés de la selección chilena por Ortegoza no es casual. Inicialmente, Eduardo Berizzo, anterior técnico de la Roja, se percató de su potencial chileno por sugerencia de la representante Silvia Latoff, durante la búsqueda del también argentino Matías Catalán. La determinación de Ortegoza por representar a Chile quedó clara en los acercamientos que sostuvo con el cuerpo técnico, incluido un intercambio virtual con Gareca. No obstante, su presente también se ve empañado por una infracción de tránsito reciente y el recuerdo de un suceso trágico en su vida personal, que, aunque fuera del ámbito deportivo, no deja de influir en su vida profesional.