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Ricardo Gareca atraviesa un momento de emociones encontradas. En sus declaraciones, manifiesta optimismo respecto al futuro de la selección de Chile, aunque su expresión corporal revela un estado más apagado. “Las derrotas siempre lastiman. Hay un análisis más profundo de nuestra parte: las fechas pasan y nos exigen más para conseguir puntos. El objetivo principal es la clasificación. La actitud del equipo me gustó mucho; fue algo necesario y quedamos conformes con todos, aunque no logramos dar una alegría”, expresó el entrenador.

El estratega argentino busca animar a su equipo. “El dolor tras estas fechas es inmediato, pero hay que cambiar el estado de ánimo para el próximo partido contra Colombia”, indicó. Defender las modificaciones en el equipo es parte del proceso, asegurando que “los jugadores que ingresaron lo hicieron bien, en un duelo difícil, lo cual es parte del aprendizaje necesario”.

Gareca también refleja sobre las expectativas generadas desde su llegada. “Se creó una gran expectativa con nuestra llegada y los primeros encuentros que jugamos. Eso llevó a una decepción en el periodismo y en la afición. Necesitamos encontrar una racha positiva. Las circunstancias han impedido mantener una formación estable, pero esto ha ampliado nuestra convocatoria. Sigo confiando en los jugadores chilenos y aún hay margen para mejorar”, concluyó con una visión llena de esperanza hacia el futuro.