Fuente de la imagen: washingtonpost.com
La administración de Biden ha incrementado esta semana la presión sobre Israel para mejorar las difíciles condiciones humanitarias en la Franja de Gaza. Ha advertido que Estados Unidos se verá obligado a emprender nuevas acciones —incluyendo una posible suspensión de la asistencia militar— si no se incrementa la provisión de alimentos y otra ayuda a los palestinos en el plazo de un mes.
Esta advertencia fue realizada a través de una carta enviada el domingo al gobierno israelí, en medio de preocupaciones por las muertes de civiles y el acceso cada vez más reducido de los grupos de ayuda al norte de Gaza. La autenticidad de la carta fue confirmada por funcionarios estadounidenses e israelíes, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir comunicaciones sensibles entre los dos gobiernos.
Según Estados Unidos, desde la primavera, la cantidad de ayuda entregada a Gaza ha disminuido “más del 50 por ciento”. Esta reducción ha generado inquietud sobre las condiciones de vida en la región, presionando al gobierno israelí a tomar medidas para evitar una crisis humanitaria.