Fuente de la imagen: emol.cl
En 2024, Karün experimentó momentos críticos que dejaron a la empresa al borde del cierre. Esta compañía especializada en anteojos ecológicos, que ha sido emblema del emprendimiento innovador en Chile, estaba a punto de clausurar sus operaciones debido a serios problemas financieros, amenazando con terminar 12 años de historia.
La única alternativa para rescatar la empresa era un apoyo financiero de inversores, y finalmente se concretó. Tal como lo reportó el Diario Financiero recientemente, surgió una propuesta por parte de los “family offices” WildSud, vinculada con la familia Lería Luksic, quienes han sido inversores desde 2019, y Petra, relacionado con Gabriela Luksic. Estos ofrecieron un incremento de capital de US$5 millones para sustentar la viabilidad de Karün y ejecutar un nuevo plan estratégico.
Sin embargo, este auxilio financiero conllevó cambios significativos dentro de la empresa. Thomas Kimber, el CEO y fundador, anunció su salida del cargo a través de una carta dirigida a los integrantes de la startup. Kimber expresó que este cambio permitirá impulsar el propósito de la compañía y que asumirá el rol de fundador y asesor estratégico, colaborando estrechamente con el nuevo CEO, Ignacio Ureta. Nuevas incorporaciones al directorio, como Diego Bacigalupo y Cristóbal Hurtado, también fueron confirmadas.
Kimber destacó que Ureta contribuirá con la experiencia necesaria para afianzar la visión innovadora y de impacto de Karün. Además, agradeció el respaldo recibido para transitar en este periodo de cambios y expresó confianza en que, bajo el nuevo liderazgo y plan de negocios, Karün continuará creciendo y demostrando su capacidad de ser un agente de cambio positivo desde Chile hacia el mundo.