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Las clínicas han expresado dudas respecto a su participación en la modalidad que el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) tiene programada para implementar en el año 2025. Este proyecto, que busca reformar la cobertura y atención médica, ha generado incertidumbre entre los proveedores de salud privados.
La falta de detalles claros y precisos sobre el funcionamiento y las implicaciones del nuevo sistema es una de las principales preocupaciones manifestadas por las clínicas. Temen que cambios en las modalidades de financiamiento y atención puedan impactar sus operaciones y la calidad del servicio ofrecido a los pacientes.
Funcionales claves de Fonasa han declarado que seguirán trabajando para aclarar las dudas planteadas y para lograr una transición fluida. Sin embargo, la reticencia inicial de las clínicas pone en relieve los desafíos que enfrenta la implementación de reformas significativas en el sistema de salud.