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Con una sonrisa y los brazos en alto, Ricardo Gareca se encuentra con sus colaboradores mientras el árbitro Facundo Tello da inicio al partido. La Roja del Tigre suma sus primeros tres puntos oficiales bajo su dirección, marcando su tercera victoria, pero la única que cuenta en la tabla. “Era crucial no dejar pasar esta oportunidad frente a un equipo que estaba muy bien anímicamente. Un triunfo no basta para balancear el año, pero reconforta y muestra a la gente que estamos en la lucha”, comentó el técnico al terminar el partido.

La semana para el técnico argentino estuvo cargada de tensión, culminando en una nerviosa noche. Si bien el lunes mantuvo un enfrentamiento directo con la prensa, las tensiones se dejaron ver en el Estadio Nacional. Cuando se anunció la formación de La Roja, su nombre fue omitido para evitar abucheos, aunque estos no tardaron en aparecer cuando ingresó al campo. Gareca ha reconocido el peso de las críticas y ha confesado que algunas circunstancias, como su viaje a Buenos Aires, han hecho difícil su posición.

Ante el peligro de su posición luego de la última derrota frente a Colombia por 4-0, Gareca recibió un ultimátum de obtener al menos cuatro puntos en esta doble jornada, un objetivo que cumplió al sacar tres puntos en este último partido. A pesar de las dudas iniciales de la directiva, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, afirmó su respaldo al técnico. Decisiones clave como incluir a Lucas Cepeda, quien respondió con dos goles, fueron decisivas para el resultado favorable. Además, cuenta ahora con el apoyo de Arturo Vidal, lo que refuerza su posición ante las críticas.