Fuente de la imagen: latercera.com
El prestigioso trofeo de la Copa Chile ahora pertenece a Universidad de Chile, después de una emocionante final en el Estadio Nacional, donde los azules superaron por la mínima a Ñublense. El título marca el fin de una espera de siete años para el club, que anhelaba una nueva conquista tras su última gloria en 2015.
El encuentro significó una oportunidad de oro para que los dirigidos por Gustavo Álvarez concretaran una temporada destacada, especialmente tras la frustrante conclusión del Torneo Nacional, donde se quedaron a escasos pasos de un desempate con Colo Colo. A pesar del ambiente favorable en Ñuñoa y un mayor tiempo de descanso, la U debió enfrentar un un rival que llegó por primera vez a esta instancia, mientras se aseguraba un cupo en la Libertadores 2025.
El partido se caracterizó por la hegemonía de la U, que tuvo varias ocasiones para extender su ventaja. Sin embargo, fue Charles Aránguiz quien rompió el celofán en el minuto 37, tras una asistencia de Leandro Fernández. Ñublense respondió con un gol anulado por el VAR, desatando la controversia. A pesar de los intentos de los Diablos Rojos por igualar en la segunda mitad, el marcador favoreció finalmente a los universitarios.
Con la victoria en Copa Chile, Universidad de Chile no solo celebra un título después de una larga espera, sino que asegura su participación en la Supercopa 2025 ante Colo Colo, un encuentro que promete reavivar las históricas rivalidades futbolísticas nacionales. La presencia de 40 mil aficionados en el estadio realzó la importancia de este triunfo para los laicos y su afición.