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Manuel Pellegrini, el experimentado entrenador chileno, atraviesa su etapa más complicada al frente del Real Betis Balompié tras un período de más de cuatro años liderando al equipo andaluz. La reciente derrota frente al equipo Mlada Boleslav de la República Checa en la Conference League ha intensificado la preocupación entre la afición bética. La caída en esta competición replica el descalabro sufrido días antes ante el Valencia, otro de los planteles en dificultad dentro de LaLiga.

Las aspiraciones del conjunto verdiblanco en Europa parecen haberse desvanecido tras obtener solo cuatro puntos en cuatro jornadas de la fase de grupos de un torneo que, aunque de menor relevancia, representa una oportunidad perdida para el club sevillano. Los medios locales no han mostrado clemencia en sus análisis, calificando el desempeño del Betis como “vergonzoso” y “ridículo”, como reflejan algunos titulares de las principales publicaciones.

La crítica mediática se ha extendido a la figura de Pellegrini, quien ha sido señalado directamente por el desalentador momento del equipo. Aunque su contrato como técnico del Betis se extiende hasta 2026, la presión por una posible salida anticipada del chileno es latente. Comentarios provenientes de aficionados en redes sociales han incrementado la tensión, situando al entrenador en una posición de gran vulnerabilidad y sobre quien recae la oleada de demandas de dimisión.