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El anuncio reciente de las Isapres sobre los montos de devoluciones ha generado un fuerte malestar entre los afiliados, exautoridades y legisladores. Estas devoluciones surgen en el contexto de la nueva ley corta, que requiere que las aseguradoras rembolsen los montos cobrados en exceso. Sin embargo, el ajuste se realizará durante un período de 13 años, lo que permite a las aseguradoras dividir sus obligaciones en 156 cuotas, a menudo resultando en cifras menores a $1.000 por mes.

Esta situación se ve exacerbada por un aumento previo en los planes de salud que en algunos casos incrementó hasta $42.000, al tiempo que desaparecen los excedentes que eran utilizados para atención médica o compra de medicamentos. Un caso destacado es el de Cruz Blanca, que efectuará la devolución de 33 UF en el marco máximo de tiempo, resultando en pequeñas cuotas mensuales para los afiliados afectados.

Antiguos intentos de corrección del sistema se perciben como insuficientes y mal ejecutados, según exautoridades de salud como Manuel Inostroza y Héctor Sánchez, quienes anticipan una decepción generalizada entre los beneficiarios. Paralelamente, parlamentarios expresan su descontento con Juan Luis Castro y Andrés Celis enfatizando la necesidad de acción y denuncias ante la Superintendencia de Salud, destacando la injusticia del prolongado periodo de devolución y el irrisorio alivio financiero resultante.