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El Banco Central ha comunicado sus expectativas sobre el panorama macroeconómico de cara al primer semestre de 2025, y las proyecciones no son particularmente favorables. La institución señala un débil crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que sugiere que la economía podría enfrentar ciertos obstáculos en los próximos meses.
Además, se espera que la inversión se vea afectada de manera negativa, lo cual podría tener repercusiones no solo en el crecimiento económico, sino también en la generación de empleo y en el desarrollo de proyectos claves para el país.
En cuanto a la inflación, el Banco Central estima que se mantendrá en torno al 5% durante los primeros seis meses de 2025. Esta cifra es relevante, ya que podría impactar el poder adquisitivo de los consumidores y la estabilidad de precios en general. Los expertos sugieren que la situación deberá ser monitoreada de cerca para implementar las medidas necesarias.
