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El pasado miércoles, el Presidente Gabriel Boric finalmente tomó una decisión respecto a quién asumiría el cargo de vocero de gobierno en reemplazo de la ministra Camila Vallejo, quien iniciaba su permiso de prenatal. Hasta ese momento, se esperaba que Jeannette Jara, actual ministra del Trabajo, fuese la elegida. Sin embargo, dos factores influyeron en que el Mandatario retrocediera en su decisión.

El primer elemento fue una declaración pública realizada por Jara durante una entrevista con CNN Chile, que puso en una posición incómoda al jefe de asesores del Presidente, Miguel Crispi. La ministra había pedido mayor transparencia sobre una reunión con Huawei, lo que generó malestar en la administración. El segundo factor fue la necesidad de cerrar el acuerdo de la reforma de pensiones, donde Jara juega un papel clave junto a Mario Marcel, ministro de Hacienda.

Ante este escenario, Boric decidió nombrar como ministra vocera subrogante a Aisén Etcheverry, titular de Ciencias, lo que generó diversas reacciones en el ambiente político. Mientras algunos miembros del Partido Socialista expresaron su sorpresa, el Partido Comunista apoyó la decisión del Presidente. Etcheverry debutará en el comité político el próximo lunes, uniendo fuerzas con figuras claves del gabinete.