Fuente de la imagen: latercera.com
Colo Colo y Universidad de Chile ansiaban una noche tranquila en un año convulso. Enfrentan el fin de año con desafíos económicos y sin fichajes impactantes para fortalecer sus equipos. Colo Colo se quedó sin convencer a Claudio Bravo para ocupar el puesto de arquero y además enfrenta un conflicto laboral: los jugadores afirman que los premios no han sido pagados conforme a lo acordado para las competiciones nacionales e internacionales.
La discrepancia radica, según los jugadores, en la interpretación de los premios por logros alcanzados, como la Liga Nacional y otras copas, mientras que desde la dirección del club aseguran estar trabajando para solucionar el conflicto. Los jugadores optaron por no asistir a una actividad con un patrocinador, aumentando las tensiones. En respuesta, el entrenador Jorge Almirón concedió días libres a su equipo desde el 24 de diciembre hasta el nuevo año, esperando resolver el conflicto mientras tanto.
Mientras tanto, en Universidad de Chile la situación es aún más complicada. La intervención de la CMF en Sartor reveló un cambio de propietario, con Michael Clark adquiriendo la mayoría de acciones de Azul Azul. Este movimiento no cumplió con las normas de divulgación de la compra y ha generado preocupación entre los otros accionistas. La Universidad podría reconsiderar el uso de su nombre y emblema si los valores del contrato no se respetan. También en este caso, el técnico Gustavo Álvarez decidió dar un respiro a sus jugadores el 25 de diciembre, interrumpiendo temporalmente la intensa pretemporada en curso.