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Recientes datos han revelado que el 2,8% de los trabajadores dentro de las dependencias del Gobierno Central en el país tienen 65 años o más. Esta cifra pone en evidencia el envejecimiento progresivo de la plantilla gubernamental.

Este fenómeno refleja la tendencia nacional hacia una población laboral de mayor edad, a medida que muchos empleados posponen su retiro, bien sea por motivos económicos o por deseo de continuar activos en sus profesiones.

Las autoridades destacan la necesidad de implementar políticas de renovación del personal, enfocadas en equilibrar la experiencia de los trabajadores mayores con la vitalidad y nuevas ideas de los más jóvenes, garantizando así un funcionamiento óptimo de las instituciones públicas.