El esperado y negociado acuerdo de cese al fuego en Gaza, anunciado el miércoles, se logró en parte a través de una colaboración notable entre el Presidente Biden y el Presidente electo Donald J. Trump, quienes temporalmente dejaron de lado su mutua animosidad para lograr un objetivo común.
Los dos presidentes dirigieron a sus asesores para que trabajaran juntos y presionaran a Israel y a Hamás para llegar a un acuerdo que detuviera los enfrentamientos que han asolado Gaza y liberara a los rehenes que han estado allí retenidos durante 15 meses. El acuerdo está programado para comenzar el domingo, un día antes de que el Sr. Biden entregue la Casa Blanca al Sr. Trump.
Cada presidente tenía su propio interés en resolver el asunto antes del Día de la Inauguración. Para el Sr. Biden, el acuerdo, si se mantiene, representa una vindicación final en su mandato, lo que espera sea el fin de la guerra más mortífera en la historia del conflicto israelí-palestino, liberando tanto a americanos como a israelíes de la cautividad. Para el Sr. Trump, el acuerdo, por el momento, elimina un tema importante de la mesa al iniciar un segundo mandato, permitiéndole perseguir otras prioridades.