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Aunque la selección chilena Sub 20 no depende de su rendimiento en cancha para asegurar su participación en el Mundial, su desafío era demostrar un juego más sólido y consistente. El director técnico Nicolás Córdova había expresado su intención de terminar entre los cuatro mejores del hexagonal final como un logro adicional. Sin embargo, una derrota de 3-1 ante Colombia en el Estadio Brigido Iriarte de Caracas dejó una sensación amarga y consolidó a los clasificados de la Conmebol para el próximo campeonato global.
Colombia, necesitada de una victoria para sellar su pasaje al Mundial y dejar fuera a la campeona Uruguay, se mostró superior desde el inicio del encuentro. El gol de Óscar Perea, tras un error defensivo chileno, abrió el marcador, aunque Patricio Romero logró empatar momentáneamente para Chile. No obstante, el esfuerzo fue en vano, ya que Colombia retomó la ventaja y cerró el partido con un tanto de Benítez, superando a una escuadra chilena visiblemente agotada y con pocas variantes en el banco.
La jornada fue difícil para el conjunto de Córdova, quien volvió a hacer cambios en busca de un mejor desempeño. La expulsión de Joaquín Silva complicó aún más el panorama para un equipo que ha batallado a lo largo del campeonato. Con la Selección Chilena como anfitriona ya clasificada, los cupos sudamericanos quedaron asegurados por Brasil, Argentina, Paraguay y Colombia. Mientras tanto, Uruguay quedará al margen, garantizando que habrá un nuevo campeón en el próximo Mundial Sub 20.