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Estados Unidos y Rusia avanzaron hacia un reinicio vertiginoso de su relación el martes, acordando trabajar juntos para poner fin a la guerra en Ucrania, inversiones financieras y restablecer relaciones normales. La reunión entre altos funcionarios de ambos países fue una demostración llamativa de camaradería después de tres años de esfuerzos estadounidenses para aislar a Moscú por su invasión en 2022.

Tras más de cuatro horas de conversaciones, el Secretario de Estado Marco Rubio afirmó que ambas partes acordaron trabajar en un acuerdo de paz para Ucrania, así como explorar “las increíbles oportunidades que existen para asociarse con los rusos”, tanto geopolíticamente como económicamente.

“No solo estábamos escuchándonos mutuamente, sino que nos oímos”, dijo Sergey V. Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia. “Tengo motivos para creer que el lado estadounidense empezó a entender mejor nuestras posiciones”. La reunión, las negociaciones más extensas en más de tres años entre las dos potencias mundiales, fue el último giro de la administración Trump en abandonar los esfuerzos occidentales para castigar a Rusia por iniciar la guerra más destructiva de Europa en generaciones. Marcó la intención de Trump de revertir el enfoque de la administración Biden hacia Moscú, que se centraba en sanciones, aislamiento y envío de armas a Ucrania que ayudaron a matar a decenas de miles de soldados rusos.