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El caso de dopaje del tenista Jannik Sinner ha desatado un intenso debate a nivel internacional. Sinner, actual número uno en el ranking ATP, recibió una sanción de tan solo tres meses tras un resultado positivo en un control de dopaje efectuado durante el torneo de Indian Wells en marzo del año pasado. El jugador italiano llegó a un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) para cerrar el caso y evitar una apelación ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
El argumento presentado especificaba que su fisioterapeuta había usado una crema que contenía un esteroide anabolizante empleado comúnmente para tratar lesiones en la piel, pero que también puede incrementar la masa muscular y mejorar el rendimiento físico. Este hecho ha suscitado reacciones diversas en el mundo del tenis.
El tenista chileno Nicolás Jarry, quien recientemente venció a Juan Manuel Cerúndolo en la primera ronda del ATP de Río de Janeiro, expresó su opinión acerca del asunto. En una entrevista posterior al partido, Jarry señaló una aparente desigualdad en los criterios de sanción: “He leído que determinaron que no hubo intención de hacer trampa ni se obtuvo ventaja. Hay muchos casos parecidos, como el mío”.
Jarry, quien fue suspendido por 11 meses en 2019 tras consumir vitaminas contaminadas, manifestó que le hubiera gustado recibir el mismo trato que Sinner: “Es algo que me afecta personalmente porque no he recibido el mismo apoyo que él”. Nicolás Jarry continúa sintiendo el impacto de su propia sanción, según expresó en una entrevista con El Deportivo en enero.