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La incursión de Elon Musk durante un mes en la burocracia federal parece haber encontrado su primer verdadero desafío, ya que algunos de los principales leales del presidente Trump rechazan rotundamente la demanda del multimillonario de que sus empleados justifiquen sus puestos de trabajo o sean despedidos sumariamente.
Para el lunes, solo 48 horas después de que un correo electrónico de Musk con el asunto “¿Qué hiciste la semana pasada?” llegara a las bandejas de entrada de millones de trabajadores federales, los funcionarios de personal declararon que la “solicitud” era voluntaria, incluso cuando Musk renovaba su demanda.
Por primera vez desde el inicio del regreso al poder del Sr. Trump, los empleados del gobierno parecían estar resistiendo, al menos por ahora, un embate en su guerra con el hombre más rico del mundo. Aunque la serie de eventos vertiginosos: tweets contradictorios de Musk, comentarios del presidente y correos electrónicos de jefes de agencias, dejaron desconcertados a muchos de ellos.
