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La administración de Trump y los Republicanos en el Congreso están preparando una maniobra legislativa inusual en un esfuerzo por eliminar una de las políticas climáticas más ambiciosas del país, una orden que fue diseñada para llevar a la industria automotriz hacia los coches eléctricos. Planean votar para revocar una prohibición en California sobre la venta de coches nuevos de gasolina para el año 2035.

Para llevar a cabo esto, pretenden utilizar la Ley de Revisión del Congreso, una ley de 1996 que permite a los legisladores revertir regulaciones recién adoptadas con una mayoría simple. Sin embargo, la prohibición en California no es una regulación federal, sino que es el resultado de una exención otorgada por la administración de Biden bajo la Ley de Aire Limpio de 1970, algo que se ha hecho más de cien veces a lo largo de los años por administraciones de ambos partidos. Además, según una decisión del 2023 realizada por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, no está sujeta a revisión del Congreso.

Grupos ambientales y funcionarios de California afirman que el plan de los Republicanos de intentar abolir la exención con un voto del Congreso sería ilegal.