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“Emilia Pérez”, el drama musical de Netflix que acumula 13 nominaciones al Oscar, incluyendo la de mejor película, ha estado envuelta en un torbellino de polémicas. Esta producción narra la historia de un narcotraficante mexicano que opta por una cirugía de reasignación de género, y ha sido objeto de críticas por su representación de México, el empleo del idioma español en los diálogos y las actuaciones de algunos de sus protagonistas.

El escándalo que más ha resonado implica a Karla Sofía Gascón, quien se convierte en la primera actriz transgénero en ser nominada a un Oscar en una categoría actoral. El foco se centró en ella tras la circulación de antiguos comentarios en redes sociales que criticaban diversas cuestiones culturales y sociales. Aunque Gascón ofreció disculpas, señalando su compromiso con la lucha por un mundo mejor, la controversia avivó tensiones dentro del equipo de producción.

Salpicando aún más la situación, el director Jacques Audiard y la protagonista Selena Gomez también han sido objeto de señalamientos. Audiard, por decisiones tomadas durante la realización del filme, y Gomez, por su actuación en español, que algunos calificaron de poco convincente. En respuesta a las críticas, el cortometraje “Johanne Sacreblu” ha emergido como una sátira que refuerza el diálogo cultural y de inclusión generado por “Emilia Pérez”.