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En una reciente entrevista, Shirley Manson, líder de la banda Garbage, reveló que, tras años de retos personales, se siente renovada tanto física como emocionalmente. Una cirugía urgente el año pasado obligó a la icónica vocalista a pausar su gira europea, pero ahora está lista para regresar, con presentaciones programadas en Chile, Colombia, Argentina y Brasil. Durante su próxima visita a Santiago, Manson planea interpretar temas de su último álbum, “Let all that we imagine be the light”, que saldrá a la venta el 30 de mayo.

Manson asegura que su más reciente trabajo, “No gods no masters”, está influenciado por su experiencia con el movimiento Ni Una Menos y sus visitas de 2019 a sitios emblemáticos de la memoria histórica en Santiago. Estas experiencias dejaron una profunda impresión en ella, inspirando nuevas perspectivas en su música que invitan a cuestionar las estructuras de poder y a reconocer el impacto del activismo femenino en Latinoamérica.

Reflectando sobre la evolución de su carrera, Manson subraya una transformación en su relación con el escenario y el público. Ya no se trata de exhibirse, explica, sino de crear una conexión genuina con los asistentes. Enfatizó además la importancia de la sustancia artística por encima de la presión comercial, un mensaje claro para las nuevas generaciones de artistas que buscan definir su lugar en la industria musical.

El nuevo álbum promete un enfoque más esperanzador, proponiendo encontrar luz en tiempos sombríos. A pesar de sus problemas de salud, Manson considera que estos desafíos dieron forma a su proceso creativo, llevándola a una perspectiva más optimista pero sin perder el característico enfoque oscuro que define a Garbage. En su diálogo, insiste en la necesidad de que los artistas valoren su trabajo y continúen resistiendo en una industria que históricamente no ha valorado adecuadamente su creatividad y contribución cultural.