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Colo Colo enfrentó el reto de revertir su racha de derrotas tras caer ante O’Higgins y Huachipato, una situación que generó presión sobre su millonario plantel en el año de su centenario. La necesidad de volver a ganar era palpable. En el estadio Monumental, el equipo dirigido por Jorge Almirón logró superar a Everton por 2-0, complicando aún más la situación del técnico Gustavo Leal. El estratega argentino, tratando de revitalizar a su conjunto, decidió reemplazar a Brayan Cortés por Fernando De Paul en la portería y apostó por una ofensiva con dos delanteros.
Durante el partido, Colo Colo asumió un rol dominante ante un Everton que llegó al enfrentamiento eliminado de la Copa Sudamericana y sin victorias en el torneo local, agravando la situación de su entrenador. La apuesta de Almirón por un esquema ofensivo rindió frutos. Desde el inicio, Colo Colo buscó crear oportunidades, principalmente a través de Lucas Cepeda, quien se mostró contundente en ataque. La primera anotación llegó a través de un penal ejecutado por Cepeda tras una revisión del VAR que alteró la opinión inicial del árbitro.
A pesar de las dificultades de Everton, que se presentó con varias bajas, la segunda mitad del encuentro mantuvo a los espectadores en vilo debido a la estrecha ventaja de Colo Colo. Aún así, la precisión de Lucas Cepeda en un segundo gol tras un pase de Correa aseguró la victoria. Este resultado fue un respiro antes de su próximo enfrentamiento clave contra la Universidad Católica. Por otro lado, durante el encuentro se encendieron bengalas y fuegos artificiales que podrían acarrear sanciones para el equipo local.
