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Por años, la posibilidad de un concierto de Tool en Chile parecía tan lejana como lograr reunir nuevamente a The Smiths. Incluso se llegaron a crear cuentas en redes sociales dedicadas a este anhelo. La única presencia cercana fue la de Maynard James Keenan con su otro proyecto, A Perfect Circle, en el Lollapalooza de 2013, que dejó a los fanáticos con un sabor agridulce. No fue hasta este histórico debut que los seguidores chilenos, esperanzados y entusiastas, lograron ver a Tool en vivo en su país.

Desde tempranas horas, fanáticos lucían camisetas de la banda o de grupos de rock, reflejando el ambiente del día, que a diferencia del viernes protagonizado por Olivia Rodrigo y una audiencia adolescente, se vestía de rock. La jornada en el Parque Cerrillos explotó con la presencia de Sepultura y Lucybell, pero fue la actuación de Tool la que realmente marcó la diferencia. Lejos de los destellos convencionales de luces, Tool optó por una experiencia inmersiva, respaldados por su fama de ser la “banda más misteriosa del metal”, según la publicación Metal Hammer.

El poderoso sonido de Tool irrumpió mientras Shawn Mendes finalizaba su espectáculo. El arranque con “Jambi” desató la euforia. Con un enfoque en visuales y diseños sonoros, la banda apenas se mostraba en las pantallas, manteniendo todo su enigma. Maynard James Keenan, con 60 años, habitó discretamente el escenario, admirando el espectáculo y dejándose llevar por la experiencia musical. Durante la noche, sonaron clásicos y nuevas interpretaciones que confirmaron por qué Tool es una de las bandas más influyentes del género. Este memorable espectáculo fue solo el principio de la visita de Tool, quienes continúan su gira por Sudamérica.