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La socióloga Lucía Dammert ha planteado que la política de seguridad del Gobierno actual ha tomado un rumbo más “centrista o derechista” en comparación con las propuestas iniciales. Dammert, quien se desempeñó como jefa de asesores del Segundo Piso de La Moneda durante los primeros meses de la administración del Presidente Gabriel Boric, considera que algunas medidas no contaban con el respaldo político necesario para su implementación en el contexto democrático.
En este sentido, se ha observado un cambio en la agenda de seguridad del Gobierno, con la creación del Ministerio de Seguridad y la aprobación de diversas leyes en la materia. El Plan Nacional de Seguridad, anunciado en junio de 2022, se presenta como una estrategia para hacer frente al crimen organizado y fortalecer la prevención del delito, entre otros aspectos.
Analistas consultados han debatido sobre la ruta que ha seguido esta agenda de seguridad. Algunos consideran que el Gobierno se vio obligado a adoptar una agenda más “realista” debido a las circunstancias del país, mientras que otros apuntan que, más allá de etiquetas como centrista o derechista, se trata de una adaptación necesaria a los problemas con los que se enfrenta Chile en la actualidad.
