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En el arranque de la jornada 14 de las Eliminatorias Sudamericanas, la Selección Chilena recibió noticias favorables. A pesar de dominar a Uruguay en gran parte del partido, Bolivia no consiguió más que un empate 0-0, añadiendo así solo un punto en su intento por alcanzar la séptima posición, crucial para Chile. Además, este resultado permitió que Argentina asegurara su clasificación a la Copa del Mundo.
El equipo visitante enfrentó el reto de jugar a 4.150 metros de altitud sin temor, manteniendo la iniciativa sin un desgaste excesivo. Durante los primeros 10 minutos, parecía que el arco boliviano estaba al alcance. Sin embargo, la selección boliviana comenzó a fortalecer su juego en el mediocampo, con un intento de Miguel Terceros que fue el primer aviso de que buscaban el control del partido.
Bajo la dirección de Óscar Villegas, Bolivia presionó constantemente, llevando el juego cerca del arco uruguayo en varias oportunidades, que fueron neutralizadas por la defensa uruguaya. A pesar de las continuas amenazas, Uruguay logró resistir, especialmente a través de los intentos ofensivos liderados por Ramiro Vaca y Héctor Cuéllar, cuyos esfuerzos no se traducían en goles.
Con el paso de los minutos, el cansancio comenzó a afectar al equipo dirigido por Marcelo Bielsa, mientras las oportunidades de Bolivia continuaban, pero sin éxito en la ejecución. A pesar de los esfuerzos bolivianos, las intervenciones clave de Sergio Rochet y una defensa uruguaya firme sellaron el empate sin goles. Este resultado, aunque valioso para Uruguay, complicó aún más las esperanzas de Bolivia de clasificar para la Copa del Mundo de 2026.
