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El Presidente Trump anunció el miércoles que impondrá un arancel del 25 por ciento sobre autos y piezas de autos que sean importados a los Estados Unidos, una medida que probablemente aumentará los precios para los consumidores estadounidenses y desorganizará las cadenas de suministro mientras el presidente busca fortalecer la manufactura en EE. UU.

Los aranceles entrarán en vigor el 3 de abril y se aplicarán tanto a autos y camionetas terminados que sean enviados a los Estados Unidos, como a piezas importadas que sean ensambladas en autos en plantas automotrices estadounidenses. Estos aranceles afectarán a marcas extranjeras así como a las estadounidenses, como Ford Motor y General Motors, que fabrican algunos de sus vehículos en Canadá o México.

Casi la mitad de todos los vehículos vendidos en los Estados Unidos son importados, al igual que cerca del 60 por ciento de las piezas en vehículos ensamblados en los Estados Unidos. Esto significa que los aranceles podrían aumentar significativamente los precios de los autos en un momento en que la inflación ya ha hecho que los autos y camiones sean más costosos para los consumidores estadounidenses.