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Ricardo Gareca continúa al frente de la Selección Chilena, a pesar de haber sido advertido sobre el descontento por los resultados obtenidos y la propuesta de abandonar su puesto mediante un acuerdo económico. Las oficinas de la ANFP en Quilín esperan su decisión final.
El estratega argentino llegó a la sede alrededor de las 15:40 horas, donde Pablo Milad, presidente del fútbol chileno, ya lo aguardaba tras su regreso de Paraguay. Gareca fue acompañado por su equipo de confianza, aunque la ausencia de su abogado, Mario Cupeli, fue notoria y generó especulaciones. Jorge Yunge, secretario general de la federación, también asistió en representación de la ANFP.
La reunión se centró en discutir el futuro del técnico, marcado por la decepción de los últimos encuentros, especialmente tras el empate con Ecuador que dejó el ánimo del directorio en baja. A pesar de las probabilidades matemáticas que aún podrían sostener a la Roja en carrera, los enfrentamientos pendientes contra rivales de alta exigencia complican esa aspiración. Los costos de una eventual desvinculación unilateral también fueron analizados, dejando a Quilín en un dilema respecto al camino a seguir. Mientras Gareca insiste en su compromiso, la federación sopesa los beneficios de posibles cambios a tan solo cuatro partidos del cierre del proceso. La figura de Nicolás Córdova, inicialmente contemplada como alternativa, fue descartada para enfocarse en el Mundial Sub 20.