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En el espacio creativo que Alfredo Alonso llama su oficina, rodeado de instrumentos y memorabilia de músicos icónicos, el director de entretenimiento de Bizarro Live Entertainment encuentra un respiro de la intensa presión de liderar una de las productoras más influyentes del país. Conocido por su época en el grupo Aleste, Alonso recalca que su pasión por la música le proporciona un alivio en medio de las agitadas jornadas que conlleva la organización de grandes eventos como el Festival de Viña del Mar y otros espectáculos populares.
A pesar de haber logrado notable reconocimiento a nivel regional por su labor detrás de exitosos festivales y conciertos, Alonso también ha enfrentado críticas y cuestionamientos públicos. Este fenómeno es alimentado por su visibilidad como figura dentro del ámbito musical, lo cual lo convierte en un blanco preferido cuando surgen controversias, como sucedió con la fallida actuación de George Harris en Viña 2025. Alonso atribuye parte de este fenómeno al carácter del país, que según él, es propenso a lanzar críticas cuando alguien destaca.
Destacando la alta sintonía y la exitosa convocatoria de Viña 2025 bajo su gestión, Alonso recalca que el festival sigue siendo un evento que capta el interés familiar a nivel nacional. Sin embargo, cuanta más atención y éxito se cosecha, más críticas suelen suscitarse, una situación que parece inherente al medio artístico. Aun así, asegura que Bizarro Live Entertainment continúa enfocándose en evolucionar y expandir su oferta, considerando tendencias emergentes y buscando ofrecer una experiencia cada vez más completa y diversa al público.
